Aprende a poner limites
- Psicoforte
- 14 ene 2021
- 3 Min. de lectura
Cómo establecer y respetar límites con tu pareja
Aquí hay una verdad sencilla: todas las relaciones saludables tienen límites saludables.
Verás, los límites no son restrictivos. Brindan la libertad para expresar tus necesidades y valores mientras que también honras las necesidades y valores de tu pareja. Poner límites es:
El antídoto esencial a la codependencia.
Un prerrequisito para el bienestar emocional.
Una habilidad que se puede aprender y que determina el éxito y longevidad de cualquier relación.
Poner límites saludables puede transformar tu relación y elevar el respeto que sientes hacia ti mismo.
¿Cómo se ven los límites en una pareja?
Los límites son únicos para cada individuo. Cubren un amplio rango de temas y pueden ser pequeños o grandes. En términos más simples, un límite en un matrimonio es el límite de lo que una persona está dispuesta a aceptar de su pareja. Los límites sirven como una expresión externa de los valores y creencias esenciales de una persona y reflejan lo que necesitan para sentirse seguras, respetadas y amadas.
Las parejas suelen establecer límites en áreas como:
Familiares (por ejemplo, con qué frecuencia visitar a los suegros, cuántos detalles personales pueden saber sobre el matrimonio).
Privacidad personal (por ejemplo: acordar no mirar el teléfono del otro, no verse forzado a compartir detalles sobre el pasado).
Comunicación (por ejemplo: cero tolerancia a los gritos o insultos).
Autonomía (por ejemplo: la libertad de tomar tus propias decisiones, trabajar hacia metas o mantener amistades fuera del matrimonio).
Espacio físico (por ejemplo: cero tolerancia a la violencia, acuerdos sobre el sexo incluyendo cuándo, dónde y cómo).
Dinero (por ejemplo: no ocultar dinero o deudas).
Vida casera (por ejemplo: expectativas sobre la crianza compartida, tareas del hogar, tiempo de calidad).
Reglas en la relación (por ejemplo: la expectativa de lealtad y fidelidad, confianza y respeto).
Por supuesto, entender cómo se ve un límite es solo una pieza del rompecabezas. El siguiente paso es entender cómo poner un límite de manera efectiva.

4 maneras de poner y respetar límites con tu pareja
1. Tener comunicación clara. Pasar tiempo identificando lo que es importante para ti en la relación y en la vida. Por qué “estarías dispuesto a morir” y en qué estás dispuesto a ser más flexible. Una vez que han identificado sus límites específicos, usa un lenguaje claro al discutirlos con tu pareja:
"Por favor no vayas rápido cuando voy de pasajero en el coche”.
“Por favor respeta mi privacidad”.
“No estoy de acuerdo con levantar la voz durante un conflicto”.
“La presión para tener sexo me incomoda”.
“Necesito media hora para mí cuando llego a casa del trabajo para recuperarme”.
Siéntate con tu pareja para discutir tus valores, expresar tus necesidades y acordar los límites que sostendrán estas necesidades. Asegúrate de que ambos estén listos para respetar y honrar esos límites.
2. Claridad en las consecuencias. Una vez que tu pareja y tú hayan discutido sus límites, lo que debe pasar y lo que nunca debe pasar para que la relación sea exitosa, el siguiente paso es tener claridad sobre las consecuencias si no se respetan los límites.
Por ejemplo, si tu pareja y tú están de acuerdo que no levantarán la voz durante un conflicto, una consecuencia de gritar durante una pelea podría ser pausar e ir a caminar solo por 30 minutos.
Es imperativo que se cumplan las consecuencias de cualquier violación a los límites. No cumplirlas le muestra a tu pareja que no respetas tus propios límites y si tú no respetas tus límites, ¿por qué lo haría la otra persona?
3. Responsabilizarse. Recuerda: todo lo que hacen y dicen tiene una consecuencia natural, ya sea positiva o negativa. Por ejemplo, si con frecuencia criticas a tu pareja, probablemente no querrá ser íntima contigo. Pero si hablas con amabilidad y evitas gritar durante una pelea, hay más probabilidades de que se sienta segura y desee intimidad física y conexión.
Este mismo concepto aplica a honrar los límites de tu pareja. Entiende que lo que dices y haces (y no haces) afecta a tu pareja. Entiende que probablemente habrá problemas en el camino, especialmente si tu pareja y tú son nuevos en eso de poner límites saludables. Responsabilízate cuando cometas un error, ofrece disculpas genuinas y siempre vuelve a la comunicación clara y respetuosa.
4. Buscar ayuda profesional. Poner límites es difícil. Consultar con un psicólogo matrimonial u otro profesional puede ser sumamente benéfico, especialmente si estás creando “grandes” límites alrededor de problemas como el alcoholismo, la infidelidad o la crianza de los niños.
La ayuda profesional te permite:
Identificar tus límites y su relación con tus valores y necesidades.
Usar herramientas y lenguaje para comunicar tus límites.
Establecer consecuencias apropiadas para las violaciones de los límites.
Además, debes saber cuándo terminar con una relación si de forma rutinaria no se respetan los límites o simplemente no son compatibles (por ejemplo, querer tener hijos versus no querer tener hijos).
De April Eldemire LMFT
Articulo de Psychology Today
Comentarios